La terapia individual reúne a la persona que solicita ayuda y a un terapeuta en un espacio seguro y confidencial infundido en un clima de respeto y cuidado de la persona.

En ese espacio tratamos de explorar aquello que genera malestar e impide o dificulta el desarrollo de la persona, descubriendo los recursos con los que cuenta, aumentando su autoconocimiento, elaborando estrategias nuevas y generando cambios para lograr una mejora en su bienestar y calidad de vida.

Algunos ámbitos de aplicación de la terapia individual son:

• Trastornos del estado de ánimo: tristeza, depresión.
• Ansiedad y estrés.
• Trauma psicológico.
• Problemas de fertilidad.
• Duelo.
• Miedos, fobias y obsesiones.
• Dolor crónico.
• Trastornos de la Conducta Alimentaria.
• Autoestima y valoración personal.
• Conocimiento y gestión de emociones.
• Habilidades comunicativas y de toma de decisiones.
• Conflictos de relación y rupturas.
• Trastornos del sueño.